– Buenos días, buscaba una bicicleta infantil.  – Claro, venga por aquí por favor.

Y ante ti, un despliegue de bicicletas de distintos tipos, tamaños y marcas, sobre las que no sabes prácticamente nada ¿y ahora?

La solución más sencilla suele ser pedir consejo al dependiente, pero nunca está de más tener unas nociones básicas sobre el tema para poder decidir nosotros mismos.

Una bicicleta es un elemento importante en la vida de un niño, le permite realizar una actividad física al aire libre, mientras se divierte y comparte tiempo con sus amigos. Normalmente, alrededor de los 5 o 6 años suele ser una edad adecuada para comenzar a usar la bicicleta de dos ruedas, aún así, no es bueno forzarlo o insistirle para que aprenda a usarla, antes de comprarle una bicicleta debemos saber si realmente el niño está interesado en ella.

Un error muy frecuente es comprarle al niño una bicicleta más grande de lo necesario, ‘para cuando crezca’. Una bicicleta de dimensiones inadecuadas puede  favorecer las lesiones y dificultar el control, quizás el niño sepa manejarla, pero en situaciones críticas la estabilidad se vuelve mucho más complicadas y se caerá más veces. Como los niños crecen rápido, una buena solución es comprar una bicicleta con sillín y manillar adaptables para que pueda usarla más tiempo, pero también podemos optar por revender la bici para comprar la nueva.

Para hacerse una idea de la talla necesaria, podemos observar las siguientes medidas. Rueda 12 pulgadas: 2-4 años, rueda 14 pulgadas: 3-5 años, rueda 16 pulgadas: 4-6 años, rueda: 18 pulgadas: 5-7 años, rueda 20 pulgadas: 6-10 años, rueda 24 pulgadas: 9-12 años, rueda 26 pulgadas: adultos.

Las medidas son únicamente orientativas ya que la talla adecuada depende del tamaño del niño, por eso lo mejor es que éste acuda a realizar la compra, con el fin de probarla y asegurarnos así de adquirir el tamaño correcto. ¿Cómo saber cual es la bici adecuada? Pues siguiendo estos tres pasos esenciales:

• Sentar al niño en la bicicleta y que agarre al manillar. Debe llegar con la base de los dedos de los pies al suelo.
• Poner al niño de pie en el centro de la bici, deberían quedar entre 2 y 5 cm entre la entrepierna y la barra de la bicicleta.
• El niño debe poder agarrarse fácilmente a los frenos para poder ejercer suficiente fuerza para usarlos sin dificultad.

Escoger el lugar en el que comprar la bici es también importante, no debemos comprarla en una juguetería, sino en una tienda especializada.

Hay más consejos que podemos tener en cuenta. Para los más pequeños mejor comprar una bici sin cambios, porque no saben utilizarlos bien y podría ser perjudicial. Una buena bici infantil tendrá guardabarros y protector de la cadena para evitar enredar los cordones de las zapatillas o causar heridas.

Para que el uso de la bici sea lo más seguro posible, hasta los 8 años es mejor que supervisemos al niño mientras anda en bicicleta, que evitemos los sitios con vehículos de motor o lugares en los que el niño pueda dañar a otras personas. Es imprescindible enseñarle que debe utilizar casco y además debemos procurar que sea visible, bien con reflectantes en las ruedas o poniéndole ropa clara o de colores vivos. La hidratación es también esencial, muchos niños mientras están jugando no se dan cuenta de que tienen sed y debemos prestar mucha atención a este aspecto. Por último, es aconsejable revisar periódicamente el estado de los frenos, ruedas y cadena para evitar sustos.